Reformas Funcionales en Zaragoza: Espacios que Funcionan a la Perfección

Cuando se trata de renovar un espacio, lo primero que debe hacer es averiguar exactamente qué necesita de él. Eso significa determinar cómo usará la habitación, elegir colores de pintura y pisos, y encontrar muebles que se adapten a sus necesidades.

Rehabilitar una de las últimas obras de Alejandro de la Sota implica asumir una gran responsabilidad: mantener un tono de máximo respeto por el edificio original, a la vez que adaptarlo a nuevos programas funcionales y mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad.

1. Oficinas

A medida que la industrialización trajo cambios en los materiales y las técnicas, los edificios comenzaron a reflejar nuevos conceptos que integraban la utilidad con la estética. El siglo XIX vio el surgimiento de estilos eclécticos que fusionaron influencias históricas en un todo armonioso. En los años siguientes se produjo un auge de las ideas modernistas, que trajeron una arquitectura funcional y bella. La Expo 2008 fue un momento clave, con estructuras como la Torre del Agua y el Pabellón del Puente que mostraron diseños innovadores que armonizan con el medio ambiente.

La sede de Cuatrecasas, corporación financiera que ofrece préstamos y servicios hipotecarios, se encuentra en uno de los edificios más emblemáticos del centro de la ciudad. La altísima altura del edificio, sus paredes acristaladas y sus balcones curvos lo convierten en uno de los rascacielos más llamativos de Zaragoza. Sus espacios interiores son amplios y luminosos, con grandes ventanales que dejan pasar la luz natural.

Otro ejemplo de reforma funcional y bonita es la sede de la Unidad de Medio Ambiente en Zaragoza, diseñada por Magen Arquitectos. El edificio se compone de un nivel superior con paneles de madera, una sección media de vidrio y una base de hormigón teñido de negro. La fachada refleja el paisaje circundante con su exterior inclinado, y está equipada con paneles solares y fotovoltaicos que generan energía.

2. Salas de reuniones

El prestigioso palacio de justicia de la ciudad de Zaragoza es un tesoro arquitectónico. Diseñado a principios del siglo XX, se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Su característica más destacable es su techo de cúpula de madera, que combina elementos mudéjares y renacentistas.

Una combinación de colores también distingue a este edificio. Al subir la escalera, los visitantes son recibidos por paredes envueltas en tonos inesperados, pero bienvenidos: pistacho y fucsia en la escalera, malva y coral en las salas públicas. Los tonos audaces se eligieron para complementar la arquitectura y potenciar el uso de la luz en cada espacio.

Como resultado, el edificio es ahora un lugar donde se celebran reuniones de carácter moderno y funcional. En este sentido, se ha dotado de mesas de reuniones NHB ovaladas de 4 metros de largo, en acabado gris arcilla y bases de grafito.

Otro ejemplo de rehabilitación que va más allá de dar un lavado de cara a un edificio existente es el proyecto que ha llevado a cabo Metro7 para esta empresa de energías renovables en Zaragoza. En este proyecto, Girbau suministró todo el mobiliario para las oficinas, a excepción de algunas piezas que fueron encargadas por el propio estudio del cliente, AM Contract y Limobel Inwo.

3. Salas de formación

El Mercado Central de Zaragoza es un edificio emblemático de la ciudad de Aragón. Fue diseñado en 1895 por el arquitecto Félix Navarro para sustituir al tradicional mercado al aire libre, convirtiéndose en monumento histórico nacional en 1978. En la última reforma, que acaba de finalizar, se abrieron los puestos a la calle y se instalaron grandes ventanales. El objetivo era volver a convertirlo en lo que fue hace siglos: un punto de encuentro y socialización, además de un espacio comercial.

El edificio resultante es a la vez abierto y cerrado. Sus cerramientos acristalados permiten a los residentes disfrutar de los espacios exteriores, a la vez que sirve como indicador de eficiencia energética, demostrando que el edificio es capaz de limitar su consumo de recursos no renovables y utilizar energías alternativas.

El interior del edificio es abierto, con un largo banco de madera a lo largo de un lado, lo que permite que las personas interactúen y trabajen juntas. El banco está rodeado de diferentes tipos de mesas, incluidas las circulares y en forma de U, para fomentar la colaboración y el trabajo en equipo. Magen Arquitectos, que diseñó la sala de formación, ha trabajado recientemente en otros proyectos con un espíritu similar, como viviendas sociales revestidas de aluminio y una escuela de madera y hormigón en Japón.

La ciudad de Zaragoza es rica en historia, desde sus palacios árabes hasta sus teatros romanos, sus catedrales medievales góticas y mudéjares, y la impresionante Aljafería. Pero no fue hasta el siglo XIX que la industrialización comenzó a transformar la ciudad, y los estilos arquitectónicos cambiaron para reflejar este cambio.

El resultado fue una serie de edificios eclécticos que mezclaban múltiples estilos históricos en un todo cohesivo. Estos espacios únicos estaban destinados a ser tan funcionales como hermosos, y han seguido inspirando a los arquitectos contemporáneos.

Por ejemplo, una reciente renovación del edificio del Mercado Central de Zaragoza tenía como objetivo actualizarlo para un uso moderno manteniendo su belleza y encanto originales. Los diseñadores crearon un espacio abierto para los puestos, y grandes ventanales permitían a los transeúntes ver el interior. También incorporaron productos de iluminación decorativa ELT en las cerchas de hierro que componen la estructura del edificio.

Estas luces no solo resaltan la arquitectura única, sino que también sirven como homenaje a quienes perdieron la vida a causa del Covid 19. Esta es una forma elegante de traer una nueva luz a este espacio histórico mientras se honra su pasado. Es un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura puede trascender su función para crear un espacio hermoso y atemporal para que todos lo disfruten.

5. Espacios para reuniones

Con su palacio Aliaferia del siglo XI y la Catedral del Salvador del siglo XII, Zaragoza cuenta con un rico patrimonio que mezcla arquitectura musulmana y gótica. Su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Mercado Central es uno de los edificios más emblemáticos de Zaragoza. El proyecto fue diseñado por Félix Navarro para sustituir el antiguo mercado, pero siempre respetando el diseño de la fachada. El edificio estaba decorado con motivos vegetales, animales y mitológicos apropiados para la actividad que apoyaba.

Ha sufrido sucesivas reformas para adaptarlo a las necesidades de la ciudad: 1982, 2008 y, más recientemente, 2019. En estos proyectos se mantuvieron los principios básicos del modernismo, pero se adaptó la fachada para no perder su identidad y carácter.

La nueva versión del mercado se ha abierto aún más a la ciudad. Esto se ha conseguido colocando grandes ventanales que permiten ver los diferentes puestos desde el exterior. Esto ha hecho que el mercado sea más un lugar de socialización que una tienda, convirtiéndolo de nuevo en lo que era cuando se creó: un punto de encuentro donde los zaragozanos podían venir a comprar y conocer a sus vecinos.

6. Salas de conferencias

Como uno de los espacios de reunión más buscados, las salas de conferencias requieren un diseño específico que promueva la colaboración y la productividad. Es por eso que muchos proyectos de renovación se centran en crear diseños flexibles que puedan adaptarse a diferentes tipos de eventos.

Con una amplia oferta de viviendas para estudiantes y jóvenes trabajadores, locales artesanales, oficinas, servicios y comercios locales, el Centro Laherrere contribuye al desarrollo económico y social de la ciudad. Para lograr este objetivo, el diseño combina flexibilidad con tecnología de alto rendimiento y materiales sostenibles.

El proyecto de Tribunales, diseñado por Alejandro de la Sota, ocupa una manzana del Centro Histórico de Zaragoza delimitada por la Plaza del Pilar, la Plaza Convertidos y las calles Prudencio y Virgen. El edificio original, proyectado por Regino Borobio en 1959 y la ampliación de Alejandro de la Sota (1986) constan de tres edificios, destinados a la Magistratura, Juzgados de Instrucción y Juzgado de Guardia, enlazados con la planta baja a modo de zócalo.

Una de las características que distingue la arquitectura zaragozana es su diversidad. La Catedral del Salvador, de estilo mudéjar, el Palacio de la Aljafería y otros monumentos muestran una mezcla única de culturas, estilos e influencias. Esto también es evidente en los edificios modernos de la ciudad, como el Palacio de Congresos.

7. Espacios para reuniones

La ciudad de Zaragoza es un caleidoscopio de estilos, desde la ornamentada arquitectura morisca del Palacio Aliaferia del siglo XI hasta la grandiosa catedral gótica que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El siglo XIX trajo la industrialización a la ciudad, y con ella una nueva generación de arquitectos comenzó a incorporar elementos de diseño en sus edificios que eran tan prácticos como hermosos.

El Mercado Central de Zaragoza es un ejemplo perfecto de este movimiento hacia la belleza funcional. Diseñada en 1895 por el arquitecto aragonés Félix Navarro, esta estructura modernista es un tesoro arquitectónico de la ciudad, además de monumento histórico nacional y bien de interés cultural.

Durante una renovación llevada a cabo en 2018, este icónico edificio fue restaurado a su antigua gloria, y sus características originales ocuparon un lugar de honor. Lo más destacado es la iluminación, que ha sido concebida con productos ELT para resaltar la belleza de sus 20 cerchas de hierro, garantizando al mismo tiempo la seguridad en este espacio público.

Otra característica llamativa del Mercado Central son los criterios de aislamiento acústico y eficiencia térmica que se respetaron a lo largo de su renovación. Estos criterios también se aplicaron a la rehabilitación de la estación de Canfranc en Huesca, que fue rehabilitada por IDOM sin comprometer su icónica fachada y volumen.